miércoles, 2 de septiembre de 2009

Noche de colores.

miércoles, 2 de septiembre de 2009
Me terminé mi quinto cubata y saqué a Mara a bailar eufórico, al fin iba a poder echar a Shagy de mi vida para siempre, y debía celebrarlo.
Seguíamos bailando, saltando y riéndonos juntos, cuando tropezamos y caímos los dos en el sofá, ella quedo encima de mí, y yo me sentía demasiado agotado como para levantarme de allí.
—No te muevas, quédate aquí —le supliqué casi sin aliento, todo me daba vueltas y el alcohol empezaba a surgir efecto, ella obediente se quedó donde estaba, y acercó sus labios a los míos y comenzó a besarme.

Mientras me sumía en mis pensamientos, vi el rostro de Shagy en mi memoria, escuchaba los latidos de Mara,  pero no palpitaba como el de ella, intentaba saborear sus besos al igual que con Shagy, pero nada se podía comparar al placer que me producía cuando me daba su afecto, me irritaba tanto que no pudiera disfrutar del momento que no me concentraba en lo que hacia, muérdeme gritaba desde mi alma, sentía la necesidad de amarla salvajemente  poniéndome cada vez mas violento, estrujaba su pelo con ambición, mi respiración se iba agitando por momentos.

—Muertaa —creí oír algo sin sentido y continué en mi mundo a la espera de que ocurriera algo —Vueltaaaa vueltéame —no entendía que me estaban diciendo.
Escuchaba voces a los lejos, pero estaba tan inmerso en mi que no era capaz de oír con claridad.
—Sueltaaa, suéltame el pelo mamón —escuche con claridad ahora.
—Abrí los ojos, ¿Shagy? —mire a mi alrededor y vi a Mara gritando mientras intentaba liberarse de mis manos.

¿Que me ocurría? Casi le arranco la cabellera a Mara, estaba temblando de rabia, tenia tanta necesidad de descargar mi ira en algo o alguien que me daba miedo a mi mismo. —Oye Mara perdóname no se que me ha pasado de verdad —me disculpé nervioso —No pasa nada Pacomerte habrá sido la pastilla. — ¿QUEEE? —pregunté atónito. —Si el tripi que te dimos antes para que te animaras un poco… —Me contó entre sollozos, al instante sentí un golpe de cólera en mi estómago y le ordené que me dejara en paz echándola a un lado.

Estaba tan absorto en lo sucedido, que no me había percatado de la presencia de Shagy, ¿cuanto tiempo llevaría allí? Tal vez lo suficiente como para entender por qué me miraba con ese rencor y odio, se encontraba en la cocina con la nevera abierta, cuando le devolví la mirada desafiante, incitándola a que se revelara contra mí, a que mostrara su malestar publicamente y me diera alguna señal negativa, me sentía fatal estaba cabreado y tenia ganas de bronca.
Hizo un gesto de reproche y al instante arrancó la puerta de la nevera de un movimiento.
Todo el mundo salió corriendo en su ayuda pero ella los acalló, y gritó:
— ¿Quien me va echar un polvo hoy? —Contemplé estupefacto la reacción de los demás que se giraron para otro lado, y ella me miraba recreandose en el momento, tomandose la revancha. Mache fue quien salió en pos de ella y sin mediar palabra se introdujeron en una de las habitaciones.

0 comentarios:

Licencia

Seguidores

 
Pura obsesión. Design by Pocket