Solo me quedaba esperar a que el macabro destino o alguien me hicieran conocer a Shagy, llevaba semanas sin saber de ella y la tenía ya en el olvido, pero una tarde chateando en mí casa me abrieron un privado por el Irc, ahí estaba el Nick de Shagy llamándome a mí en el chat de Utrera:—Tu Pacomerte ¿Quien eres tio? —Preguntó Shagy
— Pues un amigo de tu hermano de toda la vida —le mentí.
—¿Entonces te conozco en persona?
—Claro tia, yo solia ir con tu herrmano a tu casa y te veia a ti jugando con las muñecas...
—pues agrégame al MSN y hablamos ¿no? Bla Bla Blá…
Sin darnos cuenta, nos pegamos toda la noche conversando y hablando de cientos de cosas sin sentido, y así es como Shagy por capricho del destino entró a formar parte de mi vida.
Con el tiempo se fue forjando nuestra amistad y nos contábamos cosas personales, como cuando le metí fuego al contenedor de su barrio y me estuvieron persiguiendo por el campo de fútbol, finalmente pude escapar por los pelos. De ahí que planeásemos en un futuro no muy lejano, meterle fuego a Utrera en una fatídica noche y fugarnos de aquí, teníamos hasta la ruta que llevaría la pólvora para evitar que pasase por nuestras casas.
Pasé todo el verano buscándola por los lugares de copas, pero nunca llegamos a coincidir, entre los fines de semanas de playas piscinas y viajes prácticamente era imposible dar con ella. Solo se hacía presente de madrugada que es cuando ella me hablaba por MSN, Dios como me ponía aquel pijama del Piolín tan sexy, que ella se quitara algún día para mí.
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