Palomos y pájaros.

Salí fuera para recibir a los recién llegados y abrirle la cancela.
—¡¡Ey fiesta, fiesta!!...—grité mientras saltaba.
Cuando terminaron de aparcar los coches me acerqué para ir saludando a los nuevos agregados, me presenté a un tal Tony y a Nandu que lo conocía ya de vista,
—Tío este campo da miedo loco, deberíamos hacer un corto de terror o algo de eso —planteó Nandu. Del asiento trasero salieron Chatibeit, Utrerano33 y una chica nueva que me llamó la atención por como iba vestída.

—Hola soy Mara ¿y tu? —me preguntó cordialmente —Yo… Yo soy, esto… Espera…—le dije confuso  —Encantado de conocerte niña —y me dirigí al tercer coche para asegurarme de lo que me parecía haber visto.
Efectivamente, era ella besándose y abrazándose con un tío dentro del coche. No me lo creía, pero que sádica ¿como podía hacerme esto? me había mentido diciendo que venia sola y ahora me la encontraba con un tío morreándose, peor aún con un maldito extraño, no iba a quedar así la cosa.

Estaba absorto en mis pensamientos cuando se volvieron hacia mí:
—Hola tio... ¿Que haces Pacomerte? —me saludó Shagy sofocada.
—Era mentira... No venias sola, mira vete a la mierda ¿vale? —le respondí con desprecio mientras me marchaba donde estaban todos.
— Ey ¡¡Mara!! Perdona por lo de antes pero tenia que arreglar un asunto —me disculpé ante ella —No pasa nada —Soy Pacomerte encantado —y nos dimos los respectivos besos.

En el transcurso de la velada hubo risas, chistes, bromas, un poco de todo. Estaba conversando con Mara, cuando percibí a Shagy alejarse del grupo sola, había estado todo el tiempo en silencio mirando de un lado a otro nerviosa, como si temiera algo y me resultaba chocante en ella.

¿Estaría dolida por lo que le solté? De todas manera tendría que explicarle porqué me expresé de esa manera. Quizás no supiera lo que sentía por ella, y me tuviera como un ingrato, que después de haber tenido la bondad de invitarme, la tratase así delante de todos.

Me levante y seguí sus pasos con discreción, pues no quería que nadie nos molestara mientras habláramos. Antes de llegar al lugar donde se encontraba, me quedé observándola sin que se percatara de mi presencia.
Allí estaba en medio de aquel sembrado de marihuana, con los brazos abiertos rozando sus hojas, mientras caminaba mirando la luna. —Pacomeeeerte —me llamaba Mara a lo lejos —me volví con rapidez y regrese con el grupo para que no me descubriera.

Al poco me acord de la sombra y el ruido en el cobertizo y se lo comenté a Juantrola.
—Estás loco Paco, ¿cuantos cubatas te has tomado ya? —me decia mofándose de mi — Tío si fue nada mas llegar aqui  —Pero a ver si en el cobertizo tiene mi padres palomos y pajaros ¿lo mismo escuchaste eso no? —Yo que sé tío es igual, lo que si te digo es que lo que vi corriendo no era un palomo, pero si tu lo dices… Y ahí dejamos el tema.